Los Charr "Con el rugir de las máquinas y el estruendo de las armas, nos sobreponemos cada día a los avatares de la vida." Los Charr son una raza de criaturas grandes, salvajes y felinos que ocupan gran parte del este de Tyria. Ellos han renunciado a todos los dioses que creen falsos y en su lugar ven la vida, desde la magia del combate, con una mirada dura y cínica. Su cultura se ha convertido en un estado militar donde se alzan como guerreros desde su nacimiento.
FisiologíaLos Charr son felinos humanoides carnívoros. Si se mantienen erguidos con sus patas traseras son más altos que un humano de estatura media, sin llegar a tener tanta masa corporal como un Norn. Prefieren mantener una postura encorvada cuando están de pie, pero según la ocasión se mostrarán firmes y rectos. Cuando están en movimiento, y sus patas no están ocupadas, los Charr cuentan con las cuatro extremidades. Mientras que los machos se describen generalmente como más fuertes y las hembras más rápidas y agiles, esta diferencia histórica entre sexos no se da en el juego.
Tienen un pelaje corto de pies a cabeza con gran variedad de colores y diseños diferentes, muchos de los cuales son similares a los de los leones, leopardos o tigres. Muchos de los Charr tienen una melena más larga entre los hombros y en la parte posterior de la cabeza y cuello. Un Charr macho tiene menos pelo en la cola, con el pelaje más largo en la punta, mientras que la cola de la hembra presenta la piel de arriba a abajo.
El hocico de los Charr es alargado y la boca llena de afilados y prominentes dientes, adecuados para su dieta carnívora. Los dientes son más grandes en los machos, en particular los de la mandíbula inferior que son generalmente mucho más pequeños en las hembras. La cabeza presenta cuatro cuernos, los de la parte superior de la cabeza son más acusados que los existentes entre las orejas. Las orejas superiores son sensibles a las frecuencias altas, como suele ocurrir con los perros, mientras que el par inferior de orejas escucha las frecuencias bajas, como los elefantes. Sin embargo, tienen dificultad para oír sonidos de frecuencia media, como los utilizados en el lenguaje humano, lo cual puede agravar las ya tensas relaciones entre humanos y Charr. Al igual que los gatos, la Charr hembra tienen seis glándulas mamarias planas escondidas bajo su piel.
Los Charr tienen un conjunto de fuertes garras retráctiles que suelen utilizar como cuchillos para labores generales, también las usan como armas cuando luchan.
Los cachorros nacen completamente peludos, con los ojos abiertos y las extremidades funcionales. En tan solo unos días, los cachorros pueden seguir a sus madres, incluso en el terreno más difícil. Se alimentan de carne al mes de nacimiento, y son totalmente independientes varios meses más tarde.
CulturaLos charr tienen una cultura y sociedad estrictamente militar, la tecnología y sus aplicaciones están centradas en el apoyo de la guerra. La sociedad está construida en torno a las unidades militares de las que los Charr forman parte desde su infancia. Las tareas no militares, como la agricultura o el comercio, se puede dejar a los jóvenes, jubilados, y heridos, pero no importa la vocación de un Charr, siempre son vistos y tratados como soldados y ven la vida como un soldado. La debilidad y la estupidez de los individuos son vistas con desprecio, algunos de esos actos puede dar lugar a que un Charr se convierta en un gladium, o en el peor de los casos, siendo excluido de la historia de la raza Charr.
Los Charr en ocasiones se unen de por vida, pero la mayoría de las relaciones son más casuales. Las familias son reconocidas, pero los Charr adultos tienen muy poco contacto con sus padres o hijos, pero a veces se vigilan los unos a los otros para intervenir en caso de que algún acontecimiento pudiera afectar a la reputación de la familia. En cuanto se desteta a un cachorro, entra en el fahrar de uno de sus padres. En el fahrar son criados como cachorros dentro de una hermandad de guerra y entrenados como una unidad militar. A los cachorros se les enseña a unificar y definir su propia estructura social y la legión comparte la raíz del nombre que ellos incorporan a sus apellidos. Aunque la descendencia es conocida y reconocida, los padres tienen poco que ver con la crianza del cachorro, y como tales las legiones de guerra son vistas como una familia para los Charr y los lazos de lealtad y afinidad formados entre ellos son más fuertes que los lazos familiares de otras razas. Aunque algunos Charr dejan o cambian de legión de guerra, estos fuertes lazos suelen dejar mella en los Charr; un Charr que cambie de legión debe cambiar su nombre y adaptarse rápidamente si quiere sobrevivir.
Cuando la opresión de las hembras Charr por la Legión de la Llama acabó, los Charr machos y hembras fueron vistos como iguales. Ambos géneros no se diferencian a través de la vestimenta o adornos.
Los charr son muy industriales, su forja supera incluso la de los enanos, y son conocidos y temidos por su tecnología militar - desarrollando armas, máquinas de guerra y producción en masa. Sus fusiles y pistolas son finamente fabricadas de una forma especial. Sin embargo, no todos los avances están relacionados con armas, también hacen algunos de los mejores relojes y cronómetros de Tyria. Su desarrollo de la tecnología finalmente les llevó a la imprenta, que a su vez se propago como el uso generalizado del Nuevo Krytano. Mientras que la mayoría de los Charr están dispuestos a abrazar la tecnología, muchos ven el uso de la magia como un signo de debilidad y desconfían en la magia y en los que la usan.
Gran parte de sus tierras se han convertido en ranchos y campos de pastoreo y cultivo de invierno para los animales. Ganado vacuno, ovejas, jabalíes, dolyaks y devoradores son sus principales fuentes de alimento.
Se sabe que los Charr tienen "festivales de carne" como un tipo de celebración cultural.
ReligiónDebido a su historia muchos Charr rechazan la religión. No aceptan la autoridad de cualquier dios y se enfurecen rápidamente sobre temas de adoración Charr o manipulación por parte de los seres divinos. Los Charr reconocen a los dioses de otras razas como seres de poder, pero no los ven como algo digno de adoración. En el caso de los dioses humanos, los Charr los ven como seres contra los que luchar y esforzarse por matar.
GobiernoLa sociedad Charr se construye alrededor de la cadena de mando militar en la que cada Charr es respetado. El verdadero jefe de la cadena de mando es el Khan-Ur, considerado el emperador supremo. Se sitúa por encima de los emperadores de las cuatro Grandes Legiones y coordina todos los ejércitos de los Charr. Actualmente no hay un Khan-Ur porque ningún Charr posee el artefacto legendario, la Garra del Khan-Ur.
La nación Charr actualmente está dirigida por una oligarquía cratocrática, construida en torno a las cuatro Grandes Legiones. Cada legión tiene una hermandad de guerra principal a la que dan nombre y es dirigida por un emperador, un descendiente del Khan-Ur original. Si un emperador consigue la garra y realiza una gran hazaña, se convertirá en el próximo Khan-Ur.
Las cuatro legiones son ferozmente independientes, cada una está formada por varias hermandades de guerra y poseen su propia ciudad-estado como su fortificación central. Tres de las legiones principales - Ceniza, Sangre y Hierro - son aliados y trabajan juntos para mantener sus tierras, luchando por la conquista militar de las tierras fuera de las que ya están en manos de los Charr. La cuarta legión, la de la Llama, es marginada y está en guerra civil con las otras tres legiones. Ninguna legión permite que las otras tres gobiernen sobre ellos, pero la Legión de Hierro está tomando el liderazgo de las tierras de Ascalon.
Detrás de cada emperador de las legiones se encuentran los tribunos. Una legión rara vez cuenta con más de diez tribunos, y son los encargados de supervisar el campo de batalla, así como los territorios controlados. Por debajo de los tribunos, están los centuriones. Cada centurión dirige una serie de hermandades de guerra (una compañía) y coordina las maniobras a gran escala dentro de la autoridad del tribuno. En las zonas donde varios centuriones están al mando, un centurión supremo podría ser nombrado el "primero entre iguales" de los centuriones. Los legionarios son el verdadero corazón de las legiones. Cada hermandad tiene su propio legionario. Estos lideran sus legiones de guerra, los guían a la victoria, y proporcionan el liderazgo individual al escuadrón. Bajo su mando están los soldados rasos de cada legión.
También hay rangos dentro de la estructura de las Grandes Legiones que no contribuyen a la cadena directa de mando; brevet, Cuestor y scrapper.
El rango más bajo de las Legiones es el gladium. Un gladium es un Charr sin hermandad de guerra, son luchadores de poco respeto o responsabilidad, independientemente de sus títulos anteriores o rango. Sin una hermandad de guerra, un Charr no es de confianza. Es deber de cada gladium de reincorporarse a un grupo tan pronto como sea posible. Un Charr fuera de su hermandad de guerra por orden o bajo castigo no es considerado como gladium.
HistoriaDe Khan-Urs y castas de ChamánLa primera vez que la facción de guerra de los Charr unificados estuvo bajo el dominio del primer Khan-Ur fue mucho antes de la llegada de los humanos para poner fin a los conflictos internos. Algunos conflictos internos permanecieron, pero la unidad del Khan-Ur permitió a los Charr expandir su territorio hacia el sur, en la zona ahora conocida como Ascalon. Pero el final de un enemigo trajo consigo el principio de otro: los humanos. Debido a la humanidad y a la ayuda que estos recibieron de los Seis Dioses Humanos, los Charr se vieron forzados a renunciar a la parte sur de sus tierras. Este conflicto causó la unidad completa de los Charr. Sin embargo el Khan-Ur fue asesinado sin dejar un claro heredero, y así los cuatro hijos del Khan-Ur dividieron la raza en cuatro legiones. Aunque varios Charr tuvieron desde entonces brevemente el título de Khan-Ur, no hubo ningún líder que pudiera unificar la raza Charr más allá de unas pocas semanas, así cada Charr que intentó reclamar el título de Khan-Ur fue derrocado o murió en alguna batalla al poco tiempo de hacerse con el título.
Finalmente, los Charr empezaron a comprender que la razón de que los humanos fueran mejores que ellos se debía a sus dioses. En la desesperación, los Charr buscaron nombrar a sus propios dioses, y los encontraron cuando la facción de guerra de Burnt de la Legión de la Llama viajó hasta el volcán de Hrangmer. Allí, en un pilar de fuego, aparecieron los titanes, seres de fuego que los Charr llamarían dioses. A su regreso, los Chamanes de la Legión de la Llama empezaron a adorar a los titanes y pronto fueron seguidos por otras Legiones Superiores de chamanes. Finalmente, todos los Charr decidieron unificarse bajo la bandera de la Legión de la Llama - excepto Bathea Havocbringer. Ella habló en contra de los Titanes, y se convirtió en un sacrificio para los nuevos dioses; sus acciones también llevaron a la eliminación de las mujeres Charr del campo de batalla, obligándolas a las tareas domésticas.
Unidos de nuevo, los Charr finalmente reanudaron la guerra contra los humanos en el 1070 AE, en una guerra conocida por los humanos como la Invasión Charr. Golpearon sin previo aviso y con un nuevo poder devastador, que les fue otorgado por los titanes. Usando el Caldero del Cataclismo, vieron la luz la Devastación, destruyeron el Gran Muro del Norte e invadieron los tres reinos humanos: Ascalon, Kryta y Orr.
Historia modernaLos Charr hicieron de las tierras del este de las Picoescalofriantes su casa durante muchos años antes de la llegada de los humanos. Después de que fueran expulsados de Ascalon, se dedicaron durante siglos a una guerra contra los humanos, solo para ver sus esfuerzos frustrados ante el poder de los dioses humanos y la tecnología. Sin embargo, se recuperaron y finalmente invadieron las naciones humanas. Kryta resistió sus incursiones, pero tanto Orr como Ascalon en última instancia, decidieron autodestruirse por la derrota ante los Charr.
Los Charr pagaron caro su éxito, las antiguas Legiones dominantes (Ceniza, Sangre y Hierro) quedaron supeditadas bajo el yugo de la Legión de la Llama, que investigó magias prohibidas y adoró a oscuros y falsos dioses. La Legión de la Llama también subordinó a las hembras Charr, antaño iguales a los varones. Conforme avanzaba la guerra, cada éxito se atribuyó a la inherente rectitud de la cruzada de la Legión de la Llama, mientras que cada fracaso fue utilizado como excusa para que otros se sacrificaran por el bien de los chamanes de la Legión de la Llama.
Al final, los Charr tomaron Ascalon, pero su rey humano enloquecido decidió invocar su propia magia oscura, el Fuego Enemigo, que desgarró las almas de los cuerpos de su gente y los dejó para guardar eternamente su tierra como fantasmas. La Legión de la Llama ganó la batalla, pero su victoria condenó a los Charr a la insurrección eterna.
Las hembras Charr desafiaron el dominio de la Legión de la Llama, reuniendo con ellas las facciones rebeldes de las legiones charr. Las Legiones de Hierro, Sangre y Ceniza se unieron a la rebelión después de que el líder de los insurgentes, Kalla Scorchrazor, ganara el apoyo del emperador de la Legión de Hierro. En conjunto, expulsaron a los chamanes de la Legión de la Llama y recuperaron el control del destino de la raza Charr. La Legión de Hierro, por su parte, tomó el control de Ascalon.
Desde entonces, los Charr han tenido que luchar en múltiples frentes. Mantuvieron Ascalon a salvo del eterno enemigo sin vida. La Legión de la Llama se rindió, pero no se deshizo; conspira para retomar el control. Los humanos continúan luchando desde la fortaleza de Halcón de Ébano. Y recientemente, el Antiguo Dragón Kralkatorrik cicatrizó Ascalon con una gran Marca de Dragón. Sin embargo, a pesar de los desafíos, los Charr siguen siendo una fuerza potente al este de las Picoescalofriantes y amos de Ascalon.
El triunfo de los Charr A pesar de todos los retos de los Charr, han conseguido prosperar en Ascalon. Los grandes fragmentos de la Devastación están rodeados de pasto y de árboles jóvenes, las colinas del antiguo reino, hace tiempo reducidas a escombros por la guerra, están ahora cubiertas de hierba y se utilizan para los rebaños de animales que sirven de alimento para las legiones. Los campamentos de las legiones acorazadas salpican el paisaje.
Debido a su larga historia de conflictos, los Charr son la raza militar más avanzada tanto militarmente como tecnológicamente. Sus fusiles y pistolas se encuentran entre las más precisas y su tecnología de forjado es superior a la de los antiguos y legendarios enanos. Los propios artesanos pueden producir mejores armas, pero en una escala de producción en masa no se puede comparar con los poderosos arsenales Charr. Sin embargo, no todos los avances están relacionados con las armas, también hacen los mejores mecanismos de precisión y otros dispositivos a base de resortes de toda Tyria.
Con los sólidos principios en sus ejércitos y la eficiencia implacable de su liderazgo, los Charr se enfrentan a sus oponentes como siempre se han enfrentado a ellos: unidos por un propósito. Han triunfado ante conflictos internos y amenazas externas, han retomado sus tierras ancestrales y ahora se enfrentan al mundo como una de las razas de Tyria más fuertes y poderosas.
La Ciudadela Negra Tras el derrocamiento de la Legión de la Llama, a la Legión de Hierro se le concedió el control del reino de Ascalon conquistado por las legiones victoriosas. Construyeron su fortaleza principal, la Ciudadela Negra, sobre los restos humanos de Rin. Las ruinas de esa ciudad destruida se pueden ver en los cimientos de la ciudadela. Mientras que la Legión de Hierro está oficialmente en el cargo, tanto La Legión de la Sangre como la de la Ceniza tienen una importante presencia en la ciudad.
Como la Legión de Hierro es la más tecnificada de las legiones Charr, su ciudad es una gran fundición y el centro de la industria. La Ciudadela Negra está dominada por la gran Comandancia, una gran estructura esférica que alberga la sede de las tres legiones, las oficinas de los tribunos y el consejo de guerra, donde las legiones se reúnen para planear las estrategias. El Comandante de la Legión de Hierro, Smodur El Inquebrantable, supervisa todo esto y coordina a los Charr en Ascalon haciendo gala de su veteranía.